Reducing the use of benzodiazepines and cyclopyrrolones in clinical practice
Viggo Rask Kragh JØRGENSEN, Birgit Signora TOFT, Max van Soest FOGH.
Pharmacy Practice 2006; 4(2): 74-78.
Reduciendo el uso de benzodiazepinas y ciclopirrolonas en práctica clínica
RESUMEN
Objetivo: Recientemente, el uso de benzodiazepinas (BZD) y ciclopirrolonas (CP) ha absorbido gran atención. Unos 100.000 pacientes – aproximadamente el 2% de la población danesa- se cree que son adictos a las BZD. Este artículo describe un método simple y efectivo para reducir el uso de medicamentos productores de dependencia en la práctica clínica.
Métodos. Diseño: Se implantaron las leyes locales de acuerdo con la Directiva danesa CIR nº 12 13/01/2003 relativa a los medicamentos adictivos. Las recetas de BZD y CP se emitieron mensualmente y solo después de consulta personal. Esta prescripción mensual forzaba al médico y al paciente a evaluar si la prescripción estaba indicada o si debería introducirse una reducción de pauta. La prescripción fue monitorizada usando el Sistema Ordiprax (Instituto para la Farmacoterapia Racional, IRF), que registra las ventas de las farmacias con recetas de médicos generales. Se investigó en dos clínicas individuales en Thyborøn – Condado de Harboøre, que cubren unos 2300 pacientes. Se incluyeron en el estudio todos los pacientes que usaban BZD o CP, con la excepción de los que sufrían desordenes mentales graves.
Resultados: Después de 15 meses, el uso de BZD y CP se redujo en el 50% y el 75% respectivamente. El proceso de cambio de hábitos de prescripción fue más fácil de lo esperado. Apareció un grupo de pacientes inicialmente invisible para el médico. Durante los tres primeros meses, fueron necesarias solo 4-5 consultas adicionales por cada 1000 pacientes. No se necesitó apenas ayuda de los colegas habituales, como psiquiatras, hospitales, unidades especializadas para tratamiento de adictos.
Conclusión: Cuando se prescriben BZD o CP, recomendamos enérgicamente que se incorporen estos procedimientos simples a la rutina diaria.
Palabras clave: Benzodiazepinas. Ciclopirrolonas. Alteraciones relativas a substancias. Efectos adversos. Dinamarca.
(C) Pharmacy Practice 2006; 4(2): 74-78.
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domingo, 29 de agosto de 2010
miércoles, 30 de septiembre de 2009
EVENTOS ROSAVIENTOS

VII CONGRESO INTERNACIONAL DE PREVENCIÓN
Y ASISTENCIA DE LA DROGADEPENCENCIA
CORDOBA. ARGENTINA
CORDOBA. ARGENTINA
8, 9 y 10 de Octubre de 2009
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En el marco del Congreso Internacional Organizado por el Programa Cambio, el día viernes 9 de octubre a las 11.00 Hs el Dr Ricardo García, junto a colegas de HAMSA NEUROCIENCIAS, Dr Exequiel Baravalle y la Dra Marina Bergoglio, expondrán sobre Benzodiazepinas, conceptos generales, dependencia y uso racional.
.
Por su parte la Lic Claudia Sosa, en representación del PROGRAMA DEL SOL, junto a la Lic María Teresa Fernadez Alvarez, expondran sobre "Una experiencia de prevención inespecífica del consumo de drogas en el nivel medio. Reformulación del acuerdo de convivencia" el día sabado 10 de Octubre a las 11.30 Hs.
domingo, 8 de marzo de 2009
Uso Racional de Ansioliticos y Drogas de Acción Similar
USO RACIONAL DE BENZODIAZEPINA (BZD)
Si bien las BZD están lejos de ser seguras, en las dosis correctas y en el período adecuado, pueden ser fármacos de utilidad terapéutica. Pueden dar a las personas un espacio y tiempo de descanso valioso cuando la crisis emocional es intolerable. Sin embargo, la poderosa cadena de producción, promoción y prescripción distorsiona el uso apropiado de estos medicamentos.
Poseen en común las siguientes propiedades farmacológicas: son ansiolíticas, sedativas, hipnóticas, miorrelajantes y anticonvulsivantes. Son útiles en la medicación preanestésica y, en dosis mayores, como inductores de la anestesia general y mantenimiento de la misma (producen amnesia de la memoria reciente o anterógrada).
Las BZD tienen indicaciones precisas como por ejemplo: en el tratamiento a corto plazo (2 a 4 semanas)29,30,31 de la ansiedad o el insomnio severo, incapacitante o que somete a la persona a una extrema o inaceptable aflicción, y la prescripción debe ir acompañada de otras medidas no farmacológicas, como, en el caso del insomnio, realizar conjuntamente una profilaxis de sueño. En tratamientos prolongados se produce tolerancia al efecto hipnótico.
También están indicadas en la abstinencia alcohólica, y en las crisis de pánico, pero siempre por cortos períodos 32, 33. Son útiles en todo tipo de convulsiones y en las contracturas musculares del tétanos. Se considera que pasadas 2 a 4 semanas de uso se está realizando una sobreutilización de BZD, y el paciente debe ser considerado un consumidor crónico 34.
Las BZD no están indicadas para el tratamiento de la ansiedad presente en la vida cotidiana. Este umbral emocional normal, equivalente a un adecuado estado de alerta, es la más común y universal de las emociones básicas del ser humano y se encuentra presente a lo largo de toda la vida. Permite mejorar el rendimiento y la actividad del individuo. Se la considera patológica sólo cuando es desmedida y/o persistente, planteando un futuro incierto o amenazante que va restringiendo la autonomía, adaptabilidad y el desarrollo personal de quien la sufre.
Las BZD son fármacos de indicación sintomática, no modifican ni el curso ni el pronóstico de las enfermedades, no poseen efectos curativos propiamente dichos, y sólo son útiles en tratamientos a corto plazo debido al desarrollo de tolerancia a sus acciones farmacológicas.
Problemas asociados a la sobreprescripción de las BZD
Su uso crónico puede producir dependencia psíquica y física y ante la supresión brusca pueden desencadenar un síndrome de abstinencia con efectos contrarios a los que producían (efecto “rebote”). El desarrollo del problema suele ser gradual, comenzando con el uso prolongado de BZD para el tratamiento del insomnio y ansiedad, o el consumo diurno para el tratamiento de la ansiedad. En un porcentaje significativo de pacientes el abuso de BZD o el uso crónico ocasiona la aparición de farmacodependencia y adicción con utilización compulsiva y síndrome de abstinencia ante la supresión. Sin embargo esta situación de dependencia suele pasar desapercibida por el médico y por el paciente.
Los efectos clínicos del uso indebido de BZD pueden esquematizarse en dos grandes grupos 35:
• a) reacciones adversas por sobreutilización
• b) farmacodependencia.
a) Reacciones adversas por sobreutilización, sobredosis e incremento de las acciones farmacológicas:
- Excesiva sedación y depresión del sistema nervioso central, (estas acciones son habituales en los usuarios crónicos).
- Debilidad muscular por su acción miorrelajante central.
- Ataxia: incoordinación muscular, pérdida de equilibrio 36,37, efectos típicos de sobredosis que se relacionan con el aumento de los accidentes de tránsito, (tanto de conductores como de peatones).
- Aumento de fracturas de cuello de fémur en personas de edad.
- Disartria y diplopía.
-Somnolencia: sedación permanente, mucho más frecuente en personas de edad avanzada.
- Irregularidades menstruales, ginecomastia, inhibición del orgasmo femenino y como otros depresores del SNC, galactorrea. Aumento de cortisol, prolactina y somatotrofina.
-Efectos neurotóxicos. Relación ventrículo– cerebral anormal. Daños estructurales.
-Reacciones psicoafectivas y emocionales: la administración continuada e irracional ocasiona alteraciones del comportamiento y del sistema vegetativo. Apatía, confusión mental y retardo psicomotor, disminución de la perfomance motora y cognoscitiva.
-Indiferencia afectiva: anestesia emocional. Agravación de depresiones psíquicas reactivas o endógenas: llanto fácil, intensa depresión, agitación psíquica.
-Trastornos de la memoria: Los efectos amnésicos de las benzodiacepinas se utilizan racionalmente en procedimientos de cirugía menor (midazolam y otras BZD de acción ultracorta). Sin embargo puede ocurrir amnesia no deseada importante con cualquier BZD. El lorazepam es uno de los agentes con mayor trastorno amnésico. La amnesia parece ser una consecuencia de una depresión no específica del sistema nervioso central. La habilidad del paciente para manejar o almacenar la información se deteriora marcadamente 38,39, especialmente para elementos aprendidos 2-4 horas antes. Las BZD dificultan la consolidación de la memoria reciente (amnesia anterógrada). Ya en 1968 aparecieron los primeros reportes acerca de importantes alteraciones de la memoria anterógrada consecutivas a la administración de diazepam 40.
- Efectos adversos en el embarazo:
• Útero inhibición, prolongación del parto.
• Dificultades en el ajuste funcional neonatal.
• Depresión respiratoria y síndrome de abstinencia del RN.
Contrariamente a su efecto depresor, en algunas circunstancias pueden ocasionar reacciones paradojales: agitación, euforia, comportamiento violento, reacciones afectivas 41, 42.
El uso de BZD está implicado en muchos problemas sociales y psicológicos como accidentes de tránsito y dificultad para concentrarse en sus tareas habituales. Estos problemas son una carga emocional enorme sobre los individuos y sus familias y constituyen un gasto para los sistemas de salud.
b) Farmacodependencia
En 1961, Hollister y asociados reportan que altas dosis de clordiazepóxido pueden producir síntomas físicos de dependencia, seguidos de un síndrome de abstinencia claramente visible tras la suspensión del tratamiento. Después de esto, el problema de la dependencia a BZD recibió atención exclusivamente a partir de reportes anecdóticos de casos. Recién en la década del 80 se dispuso de mayores datos del carácter, la intensidad, incidencia de la tolerancia, abuso, dependencia, y el síndrome que aparecía tras la discontinuación de la sustancia 43, 44.
Si bien las BZD están lejos de ser seguras, en las dosis correctas y en el período adecuado, pueden ser fármacos de utilidad terapéutica. Pueden dar a las personas un espacio y tiempo de descanso valioso cuando la crisis emocional es intolerable. Sin embargo, la poderosa cadena de producción, promoción y prescripción distorsiona el uso apropiado de estos medicamentos.
Poseen en común las siguientes propiedades farmacológicas: son ansiolíticas, sedativas, hipnóticas, miorrelajantes y anticonvulsivantes. Son útiles en la medicación preanestésica y, en dosis mayores, como inductores de la anestesia general y mantenimiento de la misma (producen amnesia de la memoria reciente o anterógrada).
Las BZD tienen indicaciones precisas como por ejemplo: en el tratamiento a corto plazo (2 a 4 semanas)29,30,31 de la ansiedad o el insomnio severo, incapacitante o que somete a la persona a una extrema o inaceptable aflicción, y la prescripción debe ir acompañada de otras medidas no farmacológicas, como, en el caso del insomnio, realizar conjuntamente una profilaxis de sueño. En tratamientos prolongados se produce tolerancia al efecto hipnótico.
También están indicadas en la abstinencia alcohólica, y en las crisis de pánico, pero siempre por cortos períodos 32, 33. Son útiles en todo tipo de convulsiones y en las contracturas musculares del tétanos. Se considera que pasadas 2 a 4 semanas de uso se está realizando una sobreutilización de BZD, y el paciente debe ser considerado un consumidor crónico 34.
Las BZD no están indicadas para el tratamiento de la ansiedad presente en la vida cotidiana. Este umbral emocional normal, equivalente a un adecuado estado de alerta, es la más común y universal de las emociones básicas del ser humano y se encuentra presente a lo largo de toda la vida. Permite mejorar el rendimiento y la actividad del individuo. Se la considera patológica sólo cuando es desmedida y/o persistente, planteando un futuro incierto o amenazante que va restringiendo la autonomía, adaptabilidad y el desarrollo personal de quien la sufre.
Las BZD son fármacos de indicación sintomática, no modifican ni el curso ni el pronóstico de las enfermedades, no poseen efectos curativos propiamente dichos, y sólo son útiles en tratamientos a corto plazo debido al desarrollo de tolerancia a sus acciones farmacológicas.
Problemas asociados a la sobreprescripción de las BZD
Su uso crónico puede producir dependencia psíquica y física y ante la supresión brusca pueden desencadenar un síndrome de abstinencia con efectos contrarios a los que producían (efecto “rebote”). El desarrollo del problema suele ser gradual, comenzando con el uso prolongado de BZD para el tratamiento del insomnio y ansiedad, o el consumo diurno para el tratamiento de la ansiedad. En un porcentaje significativo de pacientes el abuso de BZD o el uso crónico ocasiona la aparición de farmacodependencia y adicción con utilización compulsiva y síndrome de abstinencia ante la supresión. Sin embargo esta situación de dependencia suele pasar desapercibida por el médico y por el paciente.
Los efectos clínicos del uso indebido de BZD pueden esquematizarse en dos grandes grupos 35:
• a) reacciones adversas por sobreutilización
• b) farmacodependencia.
- Excesiva sedación y depresión del sistema nervioso central, (estas acciones son habituales en los usuarios crónicos).
- Debilidad muscular por su acción miorrelajante central.
- Ataxia: incoordinación muscular, pérdida de equilibrio 36,37, efectos típicos de sobredosis que se relacionan con el aumento de los accidentes de tránsito, (tanto de conductores como de peatones).
- Aumento de fracturas de cuello de fémur en personas de edad.
- Disartria y diplopía.
-Somnolencia: sedación permanente, mucho más frecuente en personas de edad avanzada.
- Irregularidades menstruales, ginecomastia, inhibición del orgasmo femenino y como otros depresores del SNC, galactorrea. Aumento de cortisol, prolactina y somatotrofina.
-Efectos neurotóxicos. Relación ventrículo– cerebral anormal. Daños estructurales.
-Reacciones psicoafectivas y emocionales: la administración continuada e irracional ocasiona alteraciones del comportamiento y del sistema vegetativo. Apatía, confusión mental y retardo psicomotor, disminución de la perfomance motora y cognoscitiva.
-Indiferencia afectiva: anestesia emocional. Agravación de depresiones psíquicas reactivas o endógenas: llanto fácil, intensa depresión, agitación psíquica.
-Trastornos de la memoria: Los efectos amnésicos de las benzodiacepinas se utilizan racionalmente en procedimientos de cirugía menor (midazolam y otras BZD de acción ultracorta). Sin embargo puede ocurrir amnesia no deseada importante con cualquier BZD. El lorazepam es uno de los agentes con mayor trastorno amnésico. La amnesia parece ser una consecuencia de una depresión no específica del sistema nervioso central. La habilidad del paciente para manejar o almacenar la información se deteriora marcadamente 38,39, especialmente para elementos aprendidos 2-4 horas antes. Las BZD dificultan la consolidación de la memoria reciente (amnesia anterógrada). Ya en 1968 aparecieron los primeros reportes acerca de importantes alteraciones de la memoria anterógrada consecutivas a la administración de diazepam 40.
- Efectos adversos en el embarazo:
• Útero inhibición, prolongación del parto.
• Dificultades en el ajuste funcional neonatal.
• Depresión respiratoria y síndrome de abstinencia del RN.
Contrariamente a su efecto depresor, en algunas circunstancias pueden ocasionar reacciones paradojales: agitación, euforia, comportamiento violento, reacciones afectivas 41, 42.
El uso de BZD está implicado en muchos problemas sociales y psicológicos como accidentes de tránsito y dificultad para concentrarse en sus tareas habituales. Estos problemas son una carga emocional enorme sobre los individuos y sus familias y constituyen un gasto para los sistemas de salud.
b) Farmacodependencia
En 1961, Hollister y asociados reportan que altas dosis de clordiazepóxido pueden producir síntomas físicos de dependencia, seguidos de un síndrome de abstinencia claramente visible tras la suspensión del tratamiento. Después de esto, el problema de la dependencia a BZD recibió atención exclusivamente a partir de reportes anecdóticos de casos. Recién en la década del 80 se dispuso de mayores datos del carácter, la intensidad, incidencia de la tolerancia, abuso, dependencia, y el síndrome que aparecía tras la discontinuación de la sustancia 43, 44.
Fuente: Valsecia, Mabel. Modulo 4: Uso racional de medicamentos, enfoque racional de la terapéutica de otras patologías en APS / 1° edic. Buenos Aires: Ministerio de Salud de la Nación, 2007. Pag 221-223.
Republica Argentina.
domingo, 16 de noviembre de 2008
Notas básicas para recordar sobre el uso de las Benzodiazepinas.
Programa REMEDIAR
Ministerio de Salud. Presidencia de la Nación. Republica Argentina
> Las BZD son fármacos de indicación sintomática, no modifican el curso ni el pronóstico de las enfermedades (Nota de la Rosa de los Vientos: Las modifican en forma negativa)
> Las BZD estan indicadas por cortos lapsos (entre 2 y 4 semanas) cuando la ansiedad y/o el insomnio son severo y predisponen al paciente a un sufrimiento intolerable
> El uso de BZD para la ansiedad leve es inapropiado e inutil
> Todas la BZD pueden producir dependencia y sindrome de abstinencia
> Los factores no farmacológicos deben constituir uno de los pilares del tratamiento
> La modificación del modo y el estilo de vida del paciente es fundamental, ya que contribuye a la estabilidad clínica y a mejorar su calidad de vida
Autores: Valsecia Mabel, Dos Santos Lorena.
Fuente: Modulo IV: Uso racional de medicamentos, enfoque racional de la terapéutica de otras patologías en APS/Valsecia Mabel, ed: Graciela Ventura. 1 Ed. Buenos Aires. Ministerio de Salud de la Nación. Presidencia de la Nación. 2007
Ministerio de Salud. Presidencia de la Nación. Republica Argentina
> Las BZD son fármacos de indicación sintomática, no modifican el curso ni el pronóstico de las enfermedades (Nota de la Rosa de los Vientos: Las modifican en forma negativa)
> Las BZD estan indicadas por cortos lapsos (entre 2 y 4 semanas) cuando la ansiedad y/o el insomnio son severo y predisponen al paciente a un sufrimiento intolerable
> El uso de BZD para la ansiedad leve es inapropiado e inutil
> Todas la BZD pueden producir dependencia y sindrome de abstinencia
> Los factores no farmacológicos deben constituir uno de los pilares del tratamiento
> La modificación del modo y el estilo de vida del paciente es fundamental, ya que contribuye a la estabilidad clínica y a mejorar su calidad de vida
Autores: Valsecia Mabel, Dos Santos Lorena.
Fuente: Modulo IV: Uso racional de medicamentos, enfoque racional de la terapéutica de otras patologías en APS/Valsecia Mabel, ed: Graciela Ventura. 1 Ed. Buenos Aires. Ministerio de Salud de la Nación. Presidencia de la Nación. 2007
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